Shenzhen deslumbró a propios y extraños en la inauguración
Posted By AIPS On 12 agosto, 2011 @ 16:57 In Argentina,Bolivia,Brasil,Canada,En Destaque,Mexico,Noticias,Paises,Paraguay,Uruguay | No Comments
Ceremonia inaugural de las Universiadas de Verano de Shenzhen
Por Enrique Arrillaga (Uruguay)
(becado por AIPS a las Universidas de Verano de Shenzhen)
enrique.arrillaga@hotmail.com
El sol cayó y el espectáculo comenzó. Shenzhen ya vive una verdadera fiesta y la noche del viernes se vistió de gala en el Bay Sport Center Stadium, que además de deslumbrar con una impresionante arquitectura edilicia, vivió la ceremonia de apertura de la edición número 26 de las Universíadas.
Bien dicen que este evento nada tiene que envidiarle a los Juegos Olímpicos. Y es así. Las inversiones, los metros cuadrados construidos, el entorno y la magnitud no hacen más que confirmarlo.
Es que Shenzhen muestra una de las caras más modernas de China y la ciudad ya es parte de la fiesta máxima del deporte universitario, con un espíritu tan joven como el de los deportistas que están acá, porque la urbe apenas tiene 30 años de vida y muchos más por transitar.
Pasadas las 19:00 horas, las más de 30 mil personas que colmaron las localidades del estadio, comenzaron a disfrutar de una enorme fiesta que duró hasta la medianoche.
Los espectáculos musicales con niños y jóvenes mostrando la extensa y variada cultura china fueron los encargados de abrir el espectáculo. Todo muy prolijo y con una organización deslumbrante, tal como acostumbra a realizarse en este lado del mundo.
La gente se sumó al gran espectáculo y fue parte de él. Cantos, aplausos, linternas con luces de colores fueron los elementos más destacados en las tribunas, donde no faltó la fiesta y tampoco la clásica ola.
Los más de 30 grados de temperatura reinantes en Shenzhen se multiplicaron en medio de una ceremonia de alto nivel, con una puesta en escena magnífica que no hizo más que deslumbrar a todos.
A las 20:00 horas las autoridades se hicieron presentes en el palco vip y la más destacada fue la asistencia del presidente de la República Popular China, Hu Jintao, además del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional del Deporte Universitario (FISU), que tiene entre sus miembros al Esc. Julio Jacob, presidente de la Liga Universitaria de Deportes (LUD) y de la Organización Deportiva Universitaria Panamericana (ODUPA).
Tras la entonación de las estrofas del himno nacional chino, la fiesta continuó. La pantalla gigante mostraba el eslogan de las Universíadas, “Start Here, Make a Difference”.
Luego, llegó el clásico desfile de las delegaciones en medio de otro gran espectáculo montado, que jamás dejó de lado la cultura china. El estadio quedó con una parte prácticamente desmontada y de fondo se observó una fantástica vista de la ciudad completamente iluminada, desde donde comenzaron a salir los atletas.
Como suele suceder, Uruguay, por orden alfabético, fue uno de los últimos, y el equipo de fútbol, junto al nadador Nicolás Francia se mostraron ante los ojos de todos los espectadores.
Si bien la uruguaya no es una extensa delegación, no tiene nada que envidiarle a otros países del continente, ya que por ejemplo, Argentina concurrió con cinco deportistas al igual que Paraguay, Bolivia con cuatro y Ecuador con tres, aunque Brasil marcó la diferencia y asistió, como de costumbre, con una nutrida representación que supera los 200 deportistas.
Canadá fue uno de los países mejor representados en cantidad de atletas, al igual que Francia, Israel, Japón, Rusia, Sudáfrica, España, Estados Unidos, Ucrania y el Reino Unido.
Los celestes no desentonaron para nada con la fiesta y fueron de las pocas delegaciones que acompañaron su marcha con banderas distintas a las del resto de las representaciones.
La última delegación fue por supuesto la de China, en el lugar 152, y con una gran cantidad de atletas hizo delirar a todos los espectadores.
Posteriormente, el vicepresidente del Comité Organizador de las Universíadas, Wang Rong, hizo uso de la palabra y lo siguió el presidente del mencionado comité, Yuan Guiren.
Por último, el presidente de FISU, George Killian, hizo uso de la palabra en uno de sus últimos discursos en ese cargo, ya que luego de las Universíadas lo sustituirá Claude-Louis Gallien.
Pero la ceremonia continuó. Más bailes, puestas en escenas y un colorido impresionante, le dieron la bienvenida a la 26 edición de las Universíadas. La tecnología fue tan grande, que el público nuevamente volvió a deslumbrarse en la calurosa noche de Shenzhen.
Un piano y un violín le pusieron música clásica de fondo a un evento que no tenía fin. El despliegue seguía siendo enorme. La noche mostraba sus mejores galas y los espectáculos continuaban.
La antorcha llegó en bicicleta, una demostración de la armonía china y del espíritu de esta ciudad. Luego de recorrer varias localidades chinas, el símbolo olímpico tuvo su momento en Shenzhen, pero antes pasó por las manos de destacados atletas anfitriones y luego, cinco deportistas, uno de cada continente pasearon una antorcha cada uno y eso le dio el toque final a la ceremonia.
El fuego quedó encendido y la llama se apagará el próximo 23 de agosto. Mientras tanto, Shenzhen seguirá deslumbrando a propios y a extraños con su gigantesca organización.
Los medios de comunicación tuvieron su verdadero lugar
Previo a la ceremonia de apertura, todos los mil periodistas acreditados pudieron disfrutar de una recorrida por el Bay Sport Center Stadium, un lugar fantástico que no solo engloba a una cancha de fútbol, porque a unos pocos metros, hay una piscina de última generación y un gimnasio de básquetbol que no contrasta para con los lujos antes descritos.
Pero no solo eso, cada periodista, dependiendo de la rama en la que estuviera acreditado, pudo permanecer en las confortables salas especialmente diseñadas, tanto como para el periodismo escrito, radial y televisivo.
Miles de voluntarios no hicieron más que facilitar las tareas de los medios de comunicación y el trabajo en las distintas salas destinadas a la labor de periodistas de cientos de países no tuvo ningún tipo de complicaciones.
Una letra bastó para hacer el logo
Es llamativo, lindo y agradable a la vista. El logo de las Universíadas de Shenzhen fue diseñado en base a la letra “u”, que según afirmaron en su creación, es rica en significados, ya que en ella entran palabras como universidad, unión, universo y otras, que son las necesarias para englobar esta competencia que reúne a 152 países de todo el mundo con miles de deportistas.
Extraido de: http://www.aipsamerica.com/?p=1949
